Siempre podéis vivir en la firme creencia de que Yo os escucho cuando oráis a Mi en espíritu y en verdad … Y aunque la ayuda no llegue de inmediato, no se detendrá ahí, porque Yo no dejo incumplida ninguna oración que Me sea enviada en espíritu y en verdad. Pero también tengo que poneros a prueba a menudo para ver si perseveráis … Por lo tanto, no debéis flaquear en vuestra fe, sólo debéis esperar con la certeza de que os llegará el cumplimiento, y verdaderamente no os decepcionaré.

Una y otra vez os digo esto, que debéis estar firmes en vuestra fe, y un día llegará el momento en que os será fácil tener esta fe en Mi ayuda segura, y entonces también habréis vencido al mundo. Pero todavía tenéis que luchar por esta fe, todavía os encontraréis en situaciones en la que sólo una oración correcta en espíritu y en verdad os traerá ayuda. Y dejo que estas dificultades os lleguen a menudo porque no quiero conseguir otra cosa que una fe tan firme.

Nunca debéis pensar que Yo podría rechazar vuestras peticiones … debéis estar completamente seguros de que Yo las cumpliré por vosotros, y más fácil Me resultará ser vuestro ayudante en cada necesidad. Porque también Yo estoy obligado por la ley … no es porque tengo sobre Mi un poder superior que Me impida hacer lo que quiero, sino que la ley del orden eterno, que Me tiene a Mi Mismo como autor, prohíbe actuar en contra de la ley, y una fe firme es parte de la ley del orden eterno y por lo tanto también lleva el poder dentro de sí …

Lo único que tenéis que hacer es pensar siempre que Yo soy vuestro Padre, Que os ama, y siempre os basta imaginar a un padre terrenal Que es incapaz de rechazar de cualquier petición de su hijo … ¿Cuánto más probable será que vuestro Padre en el cielo cumplirá cada petición de Su hijo, que confía en Él y busca ganarse Su amor? … Podéis vivir la vida en la tierra con total seguridad y sin preocupaciones, porque cualquier cosa que aún os pese, ciertamente os la quitaré en cuanto llegue el momento … tan pronto como vuestra fe sea viva, que estáis plenamente convencidos y simplemente esperáis Mi ayuda … entonces también llegará a vosotros …

Sólo tenéis que orar y luego esperar … Pero vuestra oración no debe ser una oración de labios que no llegue a Mi oído. Ya son suficientes las palabras cortas e íntimas con las que Me presentáis vuestras necesidades, y éstas seguramente Me llegarán y serán escuchadas. Pero cuanto más débil es vuestra fe, más tiempo necesito para perdonar, y eso os hace dudar de Mi amor o de Mi poder, y vuestra fe entonces se vuelve cada vez más débil porque cada duda tiene un efecto negativo, pero nunca aumentará vuestra fuerza de fe … Por eso definitivamente podéis confiar en Mi ayuda, esperadla cuando Me hayáis hablado íntimamente de ello.

Y que se os diga una cosa: quiero ganarme el amor de Mi hijo y que por eso ya estoy haciendo todo lo posible para ganarme su amor. Y el amor siempre quiere entregarse … Pero Mi amor por vosotros es sumamente grande, siempre sólo quiere daros y haceros felices, y ciertamente no se negará a vosotros. Pero por eso también os cumplirá cada petición, si vosotros mismos lo hacéis posible para Mí a través de una fe indudable. Por eso esforzados constantemente por esa fe, imaginad siempre Mi amor infinito por vosotros y sabed que éste os concede todo, aunque a veces tarde, para lograr aún vuestro discurso, que siempre es una oración en el espíritu y en la verdad … Tal oración siempre llega a Mi oído y tal oración siempre encontrará cumplimiento …

Amén